Aprecios
La moneda del futuro
Características
Moneda digital basada en holochain con mínimo consumo energético y no respaldad por ningun bien físico
Masa monetaria y valor variable
Incentivos positivos, motivación natural y uso libre permitido
Apariencia cuidada y dinámica inmersiva, como un videojuego
Permite grados de transparencia y sistemas de reputación
Plataforma de gobernanaza democrática y líquida
Creación y destrucción monetaria mediante parámetros establecidos, modificables, que aporten predictabilidad
Intercambiabilidad desincentivada y mediada por criterios de abundancia y semejanza
Ámbito global con posibilidad de mutaciones locales sin separación total
Transparencia con necesidades económicas y captación de fondos consciente
Parámetros de control y diseño claros, intuitivos y accesibles, aptos para su discusión y modificación
Comunidad de usuarias
El uso de esta moneda debe ser sencillo y accesible de manera que cualquiera pueda integrar este medio de pago en su actividad económica sin mayor dificultad. Se busca alcanzar al público general a través de incentivos claros frente al uso de monedas condenadas a la quiebra, a la desinformación o a la manipulación por parte de instituciones opacas. Los beneficios económicos deben ser palpables una vez que la moneda penetre en una comunidad local, al ser esta un recurso abundante y liberador de la condición humana. Genera flujos horizontales de dinero haciendo innecesario el endeudamiento y se propone activar las energías creadoras y los recursos disponibles para crear medios de priducción de propiedad colectiva al margen del sistema económico capitalista. Aunque cualquiera pueda usar la moneda por su inmejorable diseño, predictibilidad y valores, serán aquellos que generen más valor a la sociedad los que la encuentren más apetecible por verse en ella mucho más reconocidas sus labores. Cualquier persona con una sensibilidad fina ante los problemas de la sociedad y las necesidades del planeta asociará el uso de esta herramienta fantástica con la mejor manera de contribuír a cambiar el sistema, y de forma muy gratificante. También el contribuír en todos los aspectos técnicos o de otro tipo que ayuden a su implantación estarán incentivados de forma apropiada por lo que debe resultar una opción de autoempleo clara y de futuro para cualquiera con habilidades en estos temas. La libre aportación al propio proyecto, la toma de decisiones democrática y toda la información sobre el proyecto y su comunidad de usuarias debe encontrarse cómoda y agilizada por una plataforma online que aglutine todos los contenidos y los diferentes espacios para la aportación, la participación y el aprendizaje dentro del sistema. Creando así una aplicación funcional básica para la usuaria común y otra plataforma donde contribuír y adquirir mayor responsabilidad como usuaria comprometida y beneficiaria de mayores incentivos.
Diseño monetario
Para generar un sistema de incentivos que propecie la proliferación de dinámicas constructivas y solidarias que fortalezcan el ecosistema económico del proyecto se parte de la base de sustituir paulatinamente el uso de otros medios de intercambio menos beneficiosos para la gran mayoría de población al tiempo que se generan los medios de producción necesarios bajo una lógica económica distinta que supere el paradigma de la escasez y se sustente en el conocimiento abierto y la cooperación. Líneas de acción que se consideren primordiales para la autonomía y autosuficiencia de la red como la utilización de tecnologías apropiadas o la conservación del patrimonio natural y tecnológico tradicional, serán incentivadas con mayor fuerza pues está claro que son las bases del valor de nuestra economía alternativa. Para evitar el aumento de la masa monetaria solo en función de la cantidad bruta de transacciones mediadas por la moneda se debe hacer un análisis detallado de las actividades económicas que la moneda facilita y reconocer el valor real de cada una de ellas, mediante parámetros establecidos y un activo compromiso muy beneficioso por parte de las productoras y consumidoras para facilitar esta información y documentar la acción económica, como requisito para recibir un incentivo. Así como los sistemas de crédito mútuo aumentan su masa monetaria a medida que aumenta el número de ususarias, nosotras aumentaremos la masa monetaria en función de esta variable, pero también de muchas más, como pueden ser el número de nodos locales activos, el valor total de la economía real, la independencia de la actividad económica frente a otros sitemas de producción y consumo, y al fin y al cabo, cualquier forma de valor que queramos reconocer y que tengamos forma de verificar, medir o cuantificar.
En resumen, por cada transacción económica se envía una información a la plataforma de recogida de datos que permita un conocimiento de la actividad real mediada por la moneda en cada momento, en base a la cual se llevará a cabo una política monetaria consensuada que tenga en consideración las múltiples formas de valor que las usuarias aportan al sistema. Un ligero aumento del valor de nuestra moneda y una consecuente deflación asociada, permiten por ejemplo poner en valor el haber participado antes en el sistema y haber ahorrado moneda, quizá aportando en su lugar otro tipo de divisa necesaria para remunerar alguna actividad concreta. Otra acción interesante es la creación monetaria destinada a equilibrar los costes de los bienes y servicios que internalizan todos los costes de su producción en el precio, reduciendo así la brecha de precios entre productos ecológicos, sostenibles y justos, frente a los que no lo son. En última instancia, lo que puede permitir la creación monetaria es el aumento de la economía real. Quien aporta valor al ecosistema, que luego se materializa en forma de nueva creación monetaria, es la usuaria que decide aceptar la moneda como otra cualquiera a cambio de sus servicios. Sin esta expansión de la moneda difícilmente podríamos mantener su valor y llevar a cabo al mismo tiempo algun tipo de política monetaria que materialice nuestros valores colectivos consensuados.
En un caso ideal, la masa monetaria iría creciendo al mismo ritmo que lo hace la cantidad de usuarias del sistema y el valor real de sus interacciones, pero permitiendo una revalorización lenta pero constante de la moneda, al mismo tiempo que se reconoce el valor de ciertos usos frente a otros. En un primer momento sería más importante la función simbólica de estos incentivos que el efecto real. Sería una manera de apuntar una dirección clara y mostrar una herramienta funcional que se mostraría práctica a medida que se alcanzan unos objetivos colectivos. Metas claras, incentivos claros, participación asegurada.
Soporte técnico
De como se puede implementar una creación monetaria en un sistema de cadena de bloques o similar no tengo ni idea, pero lo que si puedo imaginar es el tipo de aplicación funcional para realizar transacciones y dosumentar la actividad económica que se necesita. Esta debería permitir el uso más sencillo, una transacción normal como hoy ya permiten muchas criptomonedas con una aplicación de móvil de monedero electrónico. Además debe permitir documentar la actividad para permitir recibir incentivos. Un comerciante que quiera acceder a incentivos más suculentos debe realizar procesos más costosos en tiempo pero que sirvan para ir generando garantías de que lo que se realiza es real y cumple con unos ciertos valores que se han decidido incentivar económicamente. Esta recolección de datos sobre la actividad económica deberían ser públicos y permitir la discusión. La mera transparencia debería tener un cierto valor para que merezca la pena tomarse el tiempo de documentar cada transacción, proporcional al valor de la misma. Quizá con una foto, una descripción, una localización, un usuario registrado o un comerciante registrado, etc... Lo que permita generar una doble economía, una menos controlada y otra más pero con mejores ventajas económicas. Al fin y al cabo, y debido a la progresiva creación monetaria, el uso no incentivado supone una pérdida de poder adquisitivo, así que siempre será preferible comprometerse con la transparencia y aportar valiosísima información y acción al ecosistema. La transparencia es voluntaria claro está, pero a la larga será la norma y generará confianza en la economía real que hay detrás del proyecto y que le da valo a la moneda.
Serán necesarias también herramientas de otro estilo, que permitan la toma de decisiones descentralizada a través de procesos asamblearios con cierto margen para la delegación y la especialización de funciones, así como de transparencia general del proyecto, tiendas online para visualizar ofertas y demandas, mapas, forums de discusión, equipos de trabajo, etc... Y lo más importante, se necesita un punete entre las decisiones que se toman en asamblea y los parámetros que se introducen al sistema de cadena de bloques para que automatice la creación monetaria como se pretende y paulatinamente. Debe haber un lugar donde consultar los parámetros al día, entender rápidamente en que afectan y su impacto real en ese preciso instante, y a su vez estos parámetros deben poderse leer desde el smart contract o lo que sea que produzca la creación monetaria. Una interfaz entre la inteligencia colectiva y la máquina.
Sistema de reputación y documentación
Al contrario de lo que hoy hacen los estados, el control no se puede imponer. Estaría genial saber que clase de actividades sustentan el valor de una moneda. Seguro que en muchos casos nos llevaríamos desagradables sorpresas. Pues es bien saber que al aceptar una moneda nosotros le damos valor y apoyamos el resto de actividades que también la aceptan. Puede ser innecesario un sistema de reputación cuando se trata de transacciones esporádicas de poco valor pero si se trata de crear una red de proyectos y de actividades económicas complementarias y autónomas entonces merece la pena obtener datos. Estos nos permitirán planes de acción más atinados y precisos para mostrarnos prácticos y útiles. Debemos por lo tanto sofisticar el diseño técnico y incentivar el cerebro humano para que contribuya con el funcionamiento del sistema en sinergia. Cada usuaria tendría su perfil con su historial de actividad económica, que puede no ser visible pero que al menos consta en el total de actividades económicas. Puede tener uno o más negocios calificados, puede tener una reputación de consumo consciente. Quizá un historial de contribuciones al ecosistema también de aportaciones a la discusión. Puede ser público o no, pero debe facilitar datos al conjunto del sistema para asegurar una planificación estrategica adecuada que haga eficiente la transición y el cambio de modelo económico, social y productivo. Otras cosas como el cambio de moneda por otra más útil, o las sospechas de posibles acciones que van en contra de los intereses del proyecto como puede ser especular con la moneda pueden aparecer aqui también, de manera que cuando alguien vaya a hacer una transacción con una persona pueda consultar su reputación y comentarios, al estilo de plataformas como blablacar. Es una buena manera de crear confianza en el sistema y marginar a usuarias destructivas, que en un momento dado pueden ser objeto de un plan de reinserción o algo así, si se considerase.
Toma de decisiones mediante democracia líquida
Ni todos tenemos que participar en todo ni tampoco votar cada cuatro años. Podemos delegar nuestro voto en personas de confianza para determinados temas y reconocer así el valor de los expertos y expertas en diversos temas con los que empatizamos o nos inspiran confianza. Por supuesto tomarse el esfuerzo de participar en una asamblea de discusión o algo así debe estar ligeramente incentivado, al igual que hoy pagamos el salarioa los políticos por hacer esto a tiempo concreto, al menos en algunos casos. Estos incentivos a la participación politica activa en la discusión de ideas y realización de propuestas serían los análogos a los sueldos de políticos y asesores del estado, y seguro representarían un porcentaje menor del presupuesto (en este caso en forma de moneda recien creada, no recaudada) y/o una muchísima mayor participación y involucramiento en cuestiones políticas como pueden ser el diseño de los incentivos y su modificación. Pero en otro caso, si una persona no quiere participar y confía en otras para ciertos temas pues puede sumar su voto a lo que vote esa persona, pudiendo cambiar de idea en cualquier momento y elegir a otra persona o participar activamente en los temas que más le interesen. Seguramente lo normal será una combinación entre delegar y participar activamente que evite el agotamiento y aburrimiento de la asambleitis pero que sea representativo en todo momento del sentir de la comunidad y de sus acuerdos. Esta plataforma puede ser más o menos compleja pero pueden reciclarse herramientas disponibles en la red de otros proyectos que ya trabajan en este campo, solo que a menudo, enfocados en las instituciones convencionales. Esta sería la primera institución asociada a una moneda con vocación de sistema alternativo integral paralelo al existente y a otros muchos que vienen.
Asignación de tareas y contribución libre
Si estudiamos el cerebro podemos reconocer que la forma que tienen la mayoría de videojuegos de presentarse al usuario es la más atractiva a inmersiva posible. A través de objetivos claros e incentivos reales podemos lograr que la gente aprenda como funciona el sistema y como puede contribuír. Y haciendo puede ganar puntos y recibir recompensas, construir una reputación y presumir de su compromiso con la sociedad. Debe haber espacios digitales donde coordinar determinadas acciones que luego pueden ser valoradas por las asambleas y tenidas en consideración para ser incentivadas. El trabajo que la gente aporta a la red es un valor que se queda en el ecosistema, y si le ponemos valor en forma de moneda queda representado ahí para siempre. Creemos moneda en proporción a los aportes a la red por parte de las usuarias. Nunca nos quedaremos sin rpesupuesto y se sostendrá en la expoansión del sistema gracias precisamente a estas aportaciones. Seguramente por cada nueva usuaria se puede calcular que beneficio se obtiene de media en forma de valor del proyecto. Debemos incentivar la expansión a nuevas usuarias y la capacitación en las herramientas (que esperamos sean sencillisimas) como una prioridad absoluta. La gente debe plantearse si dedicarse a difundir el proyecto como forma bien pagada de vida.
Incentivos que traducen ideas políticas
Simplemente a través de la documentación de la actividad económica y de la creación monetaria podemos ejercer de ente redistributivo para compensar las injusticias del mercado libre donde el poder prima sobre la eficiencia y el buen uso de los recursos. Ideas como la renta básica por ejemplo estan a tiro de incentivo, pudiendo exigir para recibir una cantidad mensual de moneda, proporcional al éxito del proyecto, un registro de usuario único con una mera garantía de veracidad, abriendo así la puerta a mayores grados de transparencia y reputación. Si creemos en que las empresas deben democratizarse podemos incentivar la fórmula cooperativa y las medianas y pequeñas empresas. Podemos constatar la intercooperación y también asignarle un valor. Podemos trazar la huella ecológica de un producto y hacer lo mismo. Una auditoría voluntaria a la que cualquier empresa o institución pueda someterse para empezar a beneficiarse de este sistema de compensación que permite la libre competencia sin monopolios ni corruptelas, sin contaminación, fraudes, consumismo o explotación. El consumo consciente debe salir más barato que cargarse el planeta. Y si bien toda esta política económica descansa sobre la expansión de la moneda y su creciente aceptación, desde un primer momento son declaración de intecniones y claridad con respecto a los objetivos. Lo que puede funcionar a pequeña escala de comunidad local debe poderse escalar hasta funcionar como un verdadero estado democrático sostenido en una forma de vivir respetuosa con el medio ambiente, innovadora, cooperativa, libre y solidaria.
Necesidades básicas y estrategias de transición y expansión
Un gran incentivo para profundiza rla confianza en el sistema sobre todo cuando la economñia real mediada no es del todo seductora, es decir, alguien puede no tener interés en niguna de las ofertas, o no encuentra donde gastar la moneda de manera que le resuelva la vida en algun sentido, sería habilitar un servicio de intercambio de moneda por otra más útil y práctica a aquellas personas que aportan valor a la red aceptando nuestra moneda a cambio de sus servicios, en momentos en que estas lo precisen. Esto puede animar sobre todo al principio a las personas y comercios a aceptar moneda cuando nadie más lo hace. También sería conveniente garantizar a las personas que más tiempo y recursos dedican a potenciar el ecosistema, bien sea contribuyendo en las herramientas digitales o creando medios de producción autónomos, un cambio de nuestra moneda por otra que necesiten. Mantener una cierta liquidez en otras monedas tiene grandes beneficios para expandir la nuestra y redundará en una mayor economía real y comunidad de usuarias. Merece la pena pues, estudiar posibilidades para ingresar esta necesaria liquidez, a pesar de que ello puede corromper el propósito de nuestro proyecto si no se hace con conciencia de los riesgos que supone y las contradicciones que acarrea. Una moneda que se puede convertir fácilmente y sin ningun tipo de consecuencia a otras se contamina del código de las demás. Acaban siendo la misma cosa. Si abres la puerta a que quien posee grandes cantidades de otras monedas pueda hacerse con la tuya esta perpetuando en cierto sentido las desigualdades preexistentes en la sociedad. Sin embargo cabe decir que hoy en día, cualquier proyecto alternativo está abierto a que le compren toda su mercancía con monedas convencionales. Todas sabemos que esto es algo beneficioso y deseable. Si queremos evitar la especulación en nuestra moneda lo que tenemos que evitar es el cambio de nuestra moneda por otras. No hay inconveniente en que alguien nos facilite liquidez a cambio de poder adquirir nuestra moneda y consecuentemente nuestros productos y servicios. Simplemente lo vale. Lo que esta liquidez aporta al sistema es muy positivo y no es peor que montar una cooperativa convencional con éxito en el sistema. Esta opción presenta además menos inconvenientes cuando somos nosotras las que controlamos la masa monetaria que cuando la masa monetaria es fija y por lo tanto el valor fluctúa a merced de la oferta y demanda de los mercados. Nosotras podemos realizar una política económica efectiva que garantice a la comunidad que el valor no se multiplica en ordenes crecientes de magnitud, que es el objetivo de cualquier especulador. Además, si se quisiera, en una tendencia inflacionaria podemos buscar la manera de incentivar el compromiso y el tiempo que se lleva en el ecosistema de otras maneras más directas como sistemas de reputación y fomentar así un uso real de la moneda en bienes y servicios en lugar de una acumulación con fines especulativos. Y cuando el uso está fomentado también se fomenta que surjan nuevas ofertas que aprovechen la gran demanda. Con el valor de la moneda se puede jugar. Podemos hacer que baje siempre que queramos, y podemos hacer que suba si aumenta el número de usuarias y así lo deseamos. Mediante acciones siempre beneficiosas o neutrales, nunca negativas, aseguramos que la comunidad se involucre activamente para beneficiarse de ellas, siendo esto un motor de la participación activa que permita sortear imposibilidades técnicas, donde la acción humana es necesaria (toma de decisiones, documentación y recogida de datos, etc...).